Una mujer llamada Andri Lynn Jeffers intentó asaltar una gasolinera del norte de Arizona, en Estados Unidos.

En el lugar, la mujer buscaba robar el dinero de la caja de la tienda y amenazó al vendedor con volar el sitio con una supuesta bomba que llevaba bajo su suéter, según informó Gawker.

Luego del hecho, la policía arrestó a Andri Lynn y comprobó que la peligrosa bomba era sólo un tierno pingüino de juguete, que al parecer era su amuleto de la suerte (aunque esta vez no funcionó)

Pese a la ternura de su “arma de fuego” la mujer fue detenida, llevada a la cárcel acusada de intento de robo, todo en medio del día de Acción de Gracias.