Las autoridades de Salud de Los Ríos protagonizaron un tenso encuentro con los habitantes de las zonas afectadas por las cenizas del Caulle, mientras tanto, los congresistas del sector han solicitado que se decrete emergencia agrícola y sanitaria.

La situación para quienes viven en cercanías del Codón Caulle, como en las localidades de Carrán Chico, Pocura o Pichico es prácticamente insostenible, producto de la caída constante de cenizas, la cual respiran y además es ingerida por sus animales.

Luego que ayer la profesora de la escuela Estrella Solitaria de Pocura Alto, Eugenia Mella denunciara por La Radio problemas de náuseas y cefaleas de sus alumnos, aparentemente por el material volcánico que inhalan y respiran, un equipo de salud llegó hasta el lugar.

El seremi, Richard Ríos, la jefa de gabinete del Servicio de Salud Valdivia, Bianca Boetcher, y otros profesionales llegaron a la escuela y ofrecieron una charla de cómo actuar frente a la emergencia volcánica, la que fue escuchada con cierta desgana por parte de los niños, e impaciencia por parte de algunos apoderados quienes finalmente encararon a las autoridades, pidiéndole actos concretos, mayor presencia y menos discurso, como ellos indicaban.

Ante ello, las autoridades se comprometieron a iniciar tres rondas médicas médicas, lamentando la situación que vieron en el lugar.

Por otro lado, los legisladores de la región de Los Ríos y de la provincia de Osorno de manera transversal presentarán un proyecto de acuerdo al Gobierno, exigiendo que se decrete emergencia agrícola y sanitaria en cercanías del Caulle. El diputado del distrito 53, Alfonso de Urresti, desestimó que los campesinos sean los que tengan que tengan que tocarle la puerta al Gobierno para que éste vaya en su ayuda.

En el lugar La Radio constató que los animales comen pasto con cenizas, porque los campesinos ya no tienen forraje ni concentrado. No todas las personas tienen mascarillas para cubrirse de las cenizas que caen y que con el viento se levantan del suelo y afectan a las personas, condición que según el meteorólogo Giovanni Giaviene de la Dirección Meteorológica de Chile con asiento en Puerto Montt se mantendrá por lo menos hasta mañana.

Una situación bastante incómoda ocurrió cuando se retiraban las autoridades y una niña comenzó a llorar y quejarse por dolores de cabeza, sin embargo en el lugar había un médico y también se encontraban el Seremi de Salud, una enfermera, enviada en representación del servicio de salud Valdivia, y un paramédico, y pese a estar ahí, ninguno la atendió haciendo sólo una gestión para que el equipo del consultorio cercano la devuelva, luego que por acuerdo, su profesora la llevara a la posta en donde le dieron un paracetamol, esperando la comunidad una respuesta de fondo a esta situación de salud. Hay un asunto claro, la gente se siente lejos de las autoridades y del Gobierno.