Los incidentes en la sede del Senado en Santiago abrieron una controversia en la Democracia Cristiana.

El presidente de la colectividad, Ignacio Walker, rechazó los hechos de violencia, responsabilizó al Gobierno de no satisfacer las demandas, pero también exigió una condena enérgica de parte de la mesa de la Cámara Alta, particularmente a su presidente, Guido Girardi.

La postura de Walker frente a Girardi generó una dura crítica del diputado DC Gabriel Silber, quien lo acusó de estar dispuesto a conversar con la derecha, pero no con el movimiento estudiantil.

Agregó que lo que corresponde es que apoye al Presidente de la Cámara Alta.

El senador Girardi recibió además el apoyo del vicepresidente del Senado, el socialista Juan Pablo Letelier, quien respaldó su manejo ante la toma de las dependencias de esa rama legislativa en Santiago.

También la bancada de diputados socialistas respaldó al presidente del Senado y manifestó que éste actuó de manera consecuente al impedir el desalojo con fuerzas especiales de Carabineros.