El dueño de un casino de la ciudad mexicana de Monterrey, incendiado por pistoleros hace diez días en un ataque que dejó 52 muertos, dijo que huyó de México porque teme por su vida en una carta enviada al diario Reforma que la publicó este lunes.

En la misiva Rául Rocha, propietario del casino Royale, sin revelar el país donde se encuentra, pide garantías para presentarse a declarar. “Estoy dispuesto a rendir mi declaración cuando las autoridades me garanticen que mi vida no corre peligro”, señaló el empresario.

La Fiscalía atribuyó al cartel de Los Zetas el ataque al casino al que los pistoleros prendieron fuego el 25 de agosto, con cientos de clientes dentro, en uno de los atentados más graves en México contra la población civil.

“Como la realidad ha demostrado, nada ni nadie puede ofrecer una protección suficiente ante las acciones de sujetos como estos”, añade Rocha en la carta.

Una de las líneas de investigación señala que el casino se negó a pagar una extorsión a Los Zetas.

Rocha no hace referencia en la carta a denuncias de sobrevivientes según las cuales el casino carecía de suficientes puertas de emergencia y algunas de las que tenía estaban atascadas cuando los pistoleros iniciaron el fuego.

El incendio al casino desató en forma paralela una investigación sobre la extorsión a estos centros de apuestas, en el marco de la cual fue detenido Jonás larrazábal, el hermano del alcalde de Monterrey, ciudad que es polo industrial del norte de México.

Jonás Larrazábal fue arrestado la semana pasada tras presentarse a declarar sobre varios videos difundidos por la prensa en los que aparece recibiendo fuertes sumas de dinero en tres casinos, algunos de los cuales fueron previamente atacados por hombres armados.

El alcalde Fernando Larrazábal dijo el domingo que las denuncias sobre su hermano son “una trampa” tendida por un empresario local de apuestas para chantajearlo y obtener licencias para abrir nuevos casinos.