Cuba es la potencia tradicional del atletismo latinoamericano, con un quinto puesto en el medallero global del Mundial, y en la edición de Daegu (27 agosto-4 septiembre) su reto es lograr siete metales, una cifra que supondría un récord para el país.

En declaraciones a la AFP en Corea del Sur, el mánager de la selección del país caribeño, el ex saltador de altura Javier Sotomayor, fijó ese listón para la delegación: “igualar o superar” el número de preseas conseguidos en la edición de Berlín-2009.

En la cita de la capital alemana, hace dos años, Cuba terminó con seis medallas, lo que supuso igualar su récord de preseas en un Mundial, por lo que superar esa cifra conllevaría una nueva plusmarca para el país.

“Estamos ya en Daegu y nos acercamos a la competición. Nuestro objetivo aquí es tratar de igualar o superar los resultados del pasado Mundial”, comentó Sotomayor, leyenda del salto de altura, donde aún sigue en pie su récord mundial de 1993 (2,45 metros en Salamanca, España).

“Las sensaciones son buenas porque confiamos en nuestros atletas, en su buena preparación, en el trabajo que hemos venido haciendo y en sus cualidades, por lo que llegamos con optimismo y con ganas de demostrar en la pista lo que vale el equipo”, apuntó.

Sotomayor prefirió no personalizar cuando se le preguntó por las posibilidades de estrellas como Dayron Robles (110 metros vallas) o Yargelis Savigne (triple salto), destacando el alto nivel colectivo de la delegación cubana en Corea del Sur.

“Tenemos varios atletas con buenas oportunidades de hacerlo bien. No es hora de hacer pronósticos, sino de esperar los resultados”, señaló.

El viaje de los atletas cubanos ha sido largo y el grupo ha ido llegando a Corea desde sus destinos, para reunirse en la Villa de los Atletas, un complejo residencial reservado donde comparten espacio con el resto de delegaciones, en una ‘pequeña ciudad’ habitada por atletas, entrenadores y directivos.

El grueso de la delegación se trasladó a mediados de esta semana enlazando vuelos, de La Habana a París y de ahí hasta Shanghai (China) y finalmente a Daegu, la cuarta ciudad en población de Corea del Sur.

“Es un reto la adaptación, evidentemente que tenemos que acostumbrarnos y superar el viaje, el cansancio y la diferencia de horas, pero es algo que le ocurrirá también a la mitad de las delegaciones aquí presentes, así que espero que no tenga relevancia”, señaló.

En los Mundiales, desde el estreno de la competición en Helsinki-1983, el país ha acumulado 45 medallas, 18 de ellas de oro.

En Berlín-2009, las seis medallas -sólo una de oro, para Savigne en triple salto- dejaron al país en duodécimo lugar en el medallero final.

Un mayor número de títulos en Daegu, donde Dayron Robles llega como estrella y con ganas de lograr su primera victoria en un Mundial al aire libre, mejoraría seguramente ese puesto 12 y confirmaría al país como la referencia latina absoluta.