El francés Sebastien Ogier, de Citroën DS3, ganó este domingo en Treves el Rally de Alemania, novena prueba del Campeonato del Mundo (WRC), por delante de su compañero y compatriota Sebastien Loeb y el español Dani Sordo, de Mini.

Ogier, que consiguió su primera victoria en Alemania y la sexta de su carrera en WRC, se colocó en la segunda posición en la clasificación general del Mundial, por detrás de Loeb, vencedor de la superespecial de este domingo en la calles de Treves.

“Mientras haya posibilidades matemáticas de ganar el campeonato del mundo, seguiré creyéndomelo”, declaró Ogier tras bajar de su coche.

“Loeb va rápido y de manera constante, no suele cometer errores. Está siempre en el podio, pero hay cuatro pruebas y un montón de cosas pueden suceder”, prosiguió el francés.

El más joven de los dos pilotos de Citroen puso fin a la serie de ocho victorias consecutivas de Loeb. El vigente campeón se impuso en 2002 en la primera edición del rally de Alemania.

El éxito de Ogier permite al constructor, que se afianzó en la clasificación general por equipos, convertirse en la primera marca que logra más victorias (78) en la historia del mundial de rallyes.

El finlandés Jari-Matti Latvala (Ford), que ganó el viernes la ES1, terminó lejos del podio.

El pulso Loeb-Ogier por la victoria en Alemania llega en unos días especialmente tensos en Citroën por el enfado del segundo ante las consignas de equipo, considerando que se privilegia al siete veces campeón mundial y no a él, considerado como su sucesor natural.

Ogier recibió órdenes de mantenerse por detrás del jefe de fila por razones de estrategia.

Australia acogerá la 10ª prueba del Mundial de rallyes, de las 13 competiciones a lo largo de esta temporada, entre el 8 y 11 de septiembre.