Fiscales y funcionarios del Ministerio Público paralizaron sus funciones en la Región de Los Ríos, adhiriendo a la movilización nacional del sector. Alegan exceso en la carga de trabajo, lo que incluso ha provocado renuncias por estrés y hasta quiebres familiares.

Desde el 2003, se presupuestó que cada fiscal debía revisar alrededor de 600 causas anuales. Pero la cifra fue subiendo año a año y no así el número de fiscales.

Incluso, el 2008 el fiscal nacional Sabás Chahuán, presentó un proyecto al Gobierno para que se aumente la dotación de profesionales, pero hasta la fecha no ha habido respuesta, como lo confirmó la fiscal Consuelo Oliva, presidenta regional de la Agrupación de Fiscales.

Por su parte, el presidente regional de funcionarios del Ministerio Público, José Luis Delgado, reconoció que el número de causas que deben revisar anualmente los fiscales es altísima, labor que recaería más fuertemente en el personal administrativo. Esta situación, según el dirigente, ha decantado en que algunos funcionarios renuncien a sus trabajos por estrés, y otros incluso tengan quiebres familiares.

Como consecuencia, hubo audiencias que debieron ser reprogramadas en los tribunales de Garantía, efectuándose sólo los controles de detención.

En las oficinas de las fiscalías locales, los funcionarios se manifestaron con globos y silvatos, atendiéndose sólo consultas ya que no había citaciones fijadas.

Por otra parte, la movilización tuvo la adhesión en Los Ríos de representantes de la Asociación Nacional de Empleados Fiscales.