Los dirigentes políticos belgas retomaron este martes las negociaciones para formar gobierno y sacar a Bélgica de la crisis política en la que está sumergida desde hace más de un año y pone en riesgo la unidad nacional.

El líder socialista francófono Elio di Rupo, que podría dirigir el nuevo gobierno, se reunió con el actual primer ministro interino Yves Leterme, que administra el país desde las elecciones legislativas anticipadas de junio del 2010, para discutir sobre la situación presupuestaria de Bélgica.

El país lleva ya 429 días de crisis política debido al problema de los partidos flamencos y francófonos por entenderse sobre la cohabitación de las dos comunidades, principalmente alrededor de Bruselas.

En los próximos días, Di Rupo debe reunirse con los presidentes de las ocho formaciones flamencas y francófonas, quienes aceptaron antes del verano negociar sin el primer partido político de Flandes, el movimiento independentista N-VA que ganó los últimos comicios y que hasta ahora ha rechazado todas las propuestas.