La exhibición en exclusiva del documental “Claudio Bravo en Marruecos”, realizado por el francés Philippe Aubert el año pasado, da especial realce a la exposición “Homenaje a Claudio Bravo. Los años chilenos 1951-1960″, que la Corporación Cultural de Las Condes presenta hasta el 28 de agosto.

En la cinta, estrenada mundialmente en el Festival Internacional del Film de Arte de Montreal, Canadá, se muestran las casas del difunto Bravo en Taroudant, Marrakech y Tánger y se sugiere la impronta de la luz y de los objetos de arte tradicional marroquíes en sus últimas obras.

“Claudio era como un príncipe del renacimiento, que se sentía cómodo en nuestro siglo, pero que vivió toda su vida rodeado de belleza. Anhelaba morir como faraón, acompañado por sus objetos y tesoros. Esta película es casi un testamento, ya que está enterrado en el Museo de la Cerámica, que había creado en su propiedad de Taroudant”, señaló Aubert, quien no dudó en prestar el material audiovisual para este homenaje a Claudio Bravo.

Con motivo de la repentina muerte del artista, acaecida hace poco más de un mes, la Corporación Cultural de Las Condes modificó completamente su calendario de exposiciones y decidió remontar la muestra del pintor, que es una selección de obras, correspondientes a la primera etapa de Claudio Bravo, cuando aún vivía en Chile, que se exhibió en esta misma institución en el 2005.

A la muestra original, integrada por alrededor de 60 dibujos y pinturas, se suma en esta oportunidad una docena de obras, facilitadas por coleccionistas y propietarios particulares, y que nunca han sido exhibidas al público.

Como en la muestra anterior, se presenta el documental de 1995, “Claudio Bravo, la pupila del alma”, realizado por Hugo Arévalo en Chile, España y Marruecos y que recorre la vida y trayectoria de Claudio Bravo, con su testimonio personal, el que se exhibe en forma íntegra (90 minutos), sábados y domingos, a las 12:00 horas, con entrada liberada, en la Sala Teatro del centro cultural. Paralelamente, en la sala de exposición y de forma continua, se presenta un extracto de 15 minutos del documental chileno, junto a la cinta francesa de Philippe Aubert, “Claudio Bravo en Marruecos”, de 26 minutos de duración.