Como repudiable y vergonzoso calificó el diputado DC Sergio Ojeda el accionar del Gobierno al poner a la venta gran parte de las acciones que posee el Estado, por medio de Corfo, en las empresas de agua Essbio y Esval.

Con esto, indicó el parlamentario, se está dando rienda suelta a la privatización de todas las empresas estatales, lo que a la larga sólo provocará un aumento en el descontento de la ciudadanía ante las maniobras del Ejecutivo.

Ojeda insistió en que estas medidas de privatización perjudicarán a los consumidores e, incluso, anunció que a futuro la empresa local de aguas, Essal, también podría caer en manos de particulares.

Por su parte, el diputado oficialista Javier Hernández, explicó que la venta de las empresas sanitarias tiene exclusivo nexo con la generación de recursos para la reconstrucción post terremoto y el apoyo a la pequeña y mediana empresa.

Finalmente, el legislador indicó que el verdadero proceso de privatización se empezó a vivir durante el gobierno de Eduardo Frei, con la Concertación al mando, por lo que las críticas que la oposición hoy plantea, no tienen sentido.