Michelle Bachmann, del ultraconservador Tea Party, inició este domingo, favorecida por sondeos, su campaña por la investidura republicana para las presidenciales de 2012 en Estados Unidos, con una gira por tres estados clave.

La representante del estado de Minnesota (norte), de 55 años, llegó en la tarde de este domingo a su ciudad natal de Waterloo (Iowa, centro), para luego proseguir su gira por New Hampshire (noreste) y Carolina del Norte (sudeste).

Se trata de tres estados clave para la selección del postulante republicano que enfrentará a fines de 2012 al presidente demócrata Barack Obama, que intentará ser reelecto.

En Minnesota, New Hampshire y Carolina del Norte se desarrollarán, a comienzos del año próximo, las primeras primarias republicanas.

Sondeos realizados en Iowa por el diario local Des Moines Register ubican a Bachmann en muy buena posición en ese estado, con 22% de las preferencias, codo a codo con Mitt Romney (23%), que encabeza a nivel nacional las preferencias entre los precandidatos republicanos.

La dirigente del Tea Party anunció su precandidatura el 13 de junio durante un debate en New Hampshire que fue observado en directo por millones de telespectadores.

Sarah Palin, considerada como la “súper estrella” de ese movimiento, no comunicó aún si aspira a postularse a la presidencia por los republicanos, y hasta ahora Bachmann es la única mujer que lo ha hecho.

Al igual que sus contrincantes masculinos -Mitt Romney, Tim Pawlenty, Ron Paul, Herman Cain, Newt Gingrich, Rick Santorum y Jon Huntsman- Bachmann decidió hacer del “saldo negativo” de la gestión de Obama el centro de su campaña.

“El propio presidente ha dicho que si no era capaz de enderezar la economía nacional no merecería intentar un segundo mandato”, y hasta ahora “no parece haber comprendido cómo funciona la economía”, algo que “debe ser el trabajo básico de un presidente de los Estados Unidos”, declaró el domingo a la cadena CBS.

Presidenta y fundadora de la bancada del grupo del Tea Party en la cámara de Representantes, Bachmann es una fiel exponente del credo derechista de los republicanos, al tiempo que tiene dificultades para llegar a los sectores ubicados más al centro en su propio partido.

La precandidata aspira, por ejemplo, a abrogar la reforma sanitaria del presidente Obama, a disminuir los impuestos pagados por las empresas y se opone fervientemente a la legalización del aborto, así como a la autorización del casamiento entre homosexuales.

En enero fue objeto de críticas entre los mismos republicanos por haber difundido sus propios comentarios al discurso del presidente Obama sobre el estado de la Unión al margen de la postura oficial del partido.