Los Verdes alemanes decidieron apoyar la decisión de la coalición conservadora-liberal de la jefa de gobierno Angela Merkel de renunciar a la energía nuclear de aquí a 2022, en un congreso extraordinario celebrado este sábado en Berlín.

Durante todo el congreso la dirección del partido Verde se esforzó ante los poco más de 800 delegados en reivindicar la “victoria” del abandono del átomo en Alemania.

“Hemos forzado a la canciller Merkel a dar un giro de 180 grados”, sostuvo Jürgen Trittin, presidente del grupo parlamentario de los Verdes. “Fue gracias a los Verdes que Alemania sacó las consecuencias de la catástrofe de Fukushima” (tras el sismo de marzo pasado en Japón), agregó.

La dirección de los Verdes pedía el apoyo al proyecto del gobierno alemán pero en la base del partido, que se caracteriza por su indocilidad, eran muchos los que reclamaban el fin de la energía atómica cinco años antes, es decir en 2017.

El gobierno alemán adoptó el 6 de junio un proyecto de ley que prevé el abandono de la energía nuclear en diez años, suplantándola por energías renovables.

Ocho de los 17 reactores del país dejarán de funcionar inmediatamente y la última central debería cerrar en 2022 a más tardar. El Bundestag, la cámara baja del parlamento alemán, debe pronunciarse el jueves próximo sobre el abandono de la energía nuclear y el desarrollo de energías renovables.