El presidente hondureño Porfirio Lobo rechazó este sábado tener un pacto secreto con su par venezolano Hugo Chávez, a quien según versiones de prensa le habría pedido que mediara para la readmisión de Honduras en la OEA, a cambio de convocar una Asamblea Constituyente.

“Yo no veo ningún pacto secreto”, afirmó Lobo en una conferencia de prensa improvisada en el suburbio de Los Pinos, en el este de Tegucigalpa, donde tuvo lugar un evento público llamado “Dialogando con mi presidente”.

Agregó que “la única vez que nos miramos fue en Cartagena de Indias, que estuvimos con el presidente (Juan Manuel) Santos de Colombia y que fue el inicio de lo que se concretó con el Acuerdo de Cartagena”, que allanó el camino para el retorno a Honduras del derrocado presidente Manuel Zelaya.

El Acuerdo de Cartagena fue firmado el 22 de mayo entre Lobo y Zelaya, con la mediación de Santos y Chávez.

Por iniciativa de Santos, el acuerdo fue firmado para que Zelaya regresara de su exilio en República Dominicana y que Honduras fuera readmitida por la Organización de Estados Americanos (OEA).

Honduras fue expulsada del organismo en una sanción por el derrocamiento de Zelaya en junio de 2009.

La prensa hondureña aseguró el viernes que “entre el presidente Porfirio Lobo Sosa y su homólogo de Venezuela, Hugo Chávez, sí hubo un acuerdo secreto” para impulsar una Asamblea Constituyente en Honduras.

La fuente es un presunto cable diplomático venezolano, reproducido por el diario Miami Herald, “escrito por el encargado de negocios de la embajada de Venezuela en Honduras, Ariel Vargas”, que afirma que se reunió con Lobo “el 15 de mayo pasado en la casa del gobernante” en Tegucigalpa.

“La comunicación es un reporte de Vargas remitido a la Cancillería de Venezuela y en el que se destaca que Lobo le expresó que necesitaba que Chávez mediara para que Honduras fuera reingresada a la OEA”, dice.

Según el cable, Lobo le dijo a Vargas “que, a cambio, trabajaba para convocar a una Asamblea Nacional Constituyente, pero lo hacía de forma cuidadosa para ‘no correr con la misma suerte’ que el derrocado ex presidente Manuel Zelaya”.

El Congreso hondureño ratificó en febrero pasado una reforma a la Constitución que incorpora los mecanismos de consulta popular de plebiscito y referéndum, el mismo cambio que impulsaba el ex presidente Zelaya.

El intento de convocar a una consulta popular para instalar una Asamblea Constituyente que habilitara la reelección presidencial provocó el derrocamiento de Zelaya el 28 de junio de 2009 y el inicio de juicios políticos en su contra, actualmente sobreseídos por una amnistía.