Luego que el Heat cayera batido por Dallas en la final de la NBA, la noche del domingo, LeBron James aseguró que aún mantiene la esperanza intacta para una nueva temporada.

“He estado en esta Liga por ocho años. No hay distracciones que me impidan seguir persiguiendo un campeonato de la NBA. Pero ahora lo mejor es voltear la página y preparanos mejor para la próxima temporada”, expresó James en rueda de prensa al terminar el partido.

“Como dije antes, yo trabajo duro para tratar de ponerme en condiciones de jugar en un nivel alto”, manifestó. “Pero la única cosa que sé es que nunca voy a bajar la cabeza y decir: no hice esto de la manera correcta u ojalá lo hubiera hecho de otra forma”.

LeBron James fue de más a menos en esta campaña. Luego de una gran temporada regular, y un tremendo arranque en las tres primeras series de postemporada de la Conferencia Este, vio disminuir su ofensiva en la fase final.

El hombre que en la temporada regular encestó 26.7 puntos por juego, y llegó a esta final con una media de 23 cartones, terminó los playoffs finales con unos 17 puntos por encuentro.

Cuando le preguntaron si se había sentido presionado por todas las críticas recibidas a lo largo de esta serie, James replicó que los comentarios negativos sobre su juego apenas le rozan la epidermis de su siquis.

“Al fin y al cabo, todas las personas que se ensañaron en mi fracaso, al final del día, tienen que despertar mañana y seguir la misma vida que tenían antes de despertarse hoy”, manifestó.

“Ellos seguirán teniendo los mismos problemas personales. Yo voy a seguir viviendo de la manera que quiero vivir y seguir haciendo las cosas que quiero hacer conmigo y con mi familia, y ser feliz con eso”, ratificó.

De nuevo insistió que lo mejor es voltear la página y empezar de nuevo.

“El Heat de Miami no logró su objetivo, pero la gente tiene que volver al mundo real en algún momento”, manifestó impasible.