La rebaja en la calificación de la deuda italiana que hizo Standard & Poor’s, sumado al crecimiento más bajo registrado en la última década en la Unión Europea, generaron múltiples reacciones este lunes en Italia ante una economía que se siente cada vez más frágil.

Después de que Standard & Poor’s bajara el sábado la perspectiva de calificación de la deuda italiana, pasándola de “estable” a “negativa”, debido a la incertidumbre que ronda sobre el plan de reducción de la deuda, la preocupación aumenta en los países de la llamada Eurozona.

“Hemos aguantado y estamos convencidos de que vamos a aguantar más”, aseguró el lunes el ministro de Economía, Giulio Tremonti.

Para S&P, la perspectiva “negativa” significa que la nota soberana del país, actualmente de A+, tiene una posibilidad sobre tres de ser rebajada en los próximos 24 meses.

“Las perspectivas actuales de crecimiento son débiles y la voluntad política de realizar reformas que mejoren la productividad es incierta”, sostiene la agencia de calificación de riesgos en su informe.

“No hemos sólo realizado un trabajo contable, sino garantizado el ahorro, la cohesión social y la financiación de empresas y hogares”, aseguró el ministro.

Para Tremonti, “la crisis está pasando, pero las causas sobreviven”, explicó.

La agencia Standard & Poor’s precisó el lunes que la rebaja de la calificación de Italia puede tener un impacto negativo sobre el poderoso grupo energético Enel.

Por su parte, la agencia Fitch no modificó la calificación de Italia, que mantiene su nota soberana en “AA-”.

“La situación de las cuentas públicas está mejorando y no tenemos razón alguna para pensar que el manejo de las finanzas se esté debilitando”, indicó el portavoz del comisario europeo para los Asuntos Económicos, Olli Rehn.

Pese a ello, los temores por la situación económica repercutieron en la Bolsa de Milán, que clausuró la jornada con una caída del 3%, por la calificación de Standard and Poor’s.

“No necesitábamos que esa agencia nos advirtiera que no avanzamos y que necesitamos decisiones valientes. La situación económica actual está más deteriorada que hace 15 años”, estimó el presidente de Ferrari, Luca Cordero di Montezemolo.

El panorama resulta aún más sombrío después de que el Instituto Nacional de Estadísticas (ISTAT) divulgara en su informe anual los datos de crecimiento de Italia durante la última década.

Italia registró el crecimiento más bajo de los 27 países de la Unión Europa entre 2001 y 2010.

La tasa promedio fue del 0,2% entre el 2001 y 2010, mientras el promedio anual en la Unión Europea fue de 1,1%, según el informe.

Italia resulta, según el estudio, la economía menos dinámica de Europa.