Los diputados José Manuel Edwards (RN) y Mónica Zalaquett (UDI), miembros de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara, rechazaron los dichos del Presidente boliviano Evo Morales quien expresó su intención de alcanzar un acuerdo con Chile respecto al uso de las aguas del Silala y el río Lauca.

Los parlamentarios lamentaron que el mandatario de Bolivia use “temas bilaterales como herramienta de política interna cuando las encuestas están bajas”.

Además, coincidieron en que los reiterados llamados de atención del país vecino solo contribuyen a afectar las confianzas y las relaciones entre ambas administraciones creando un problema que por derecho internacional no existe.

Las palabras de Morales se deben a la postura adoptada por Rubén Saavedra, ex ministro y miembro de la Dirección de Reivindicación Marítima, quien dijo que “si Chile no respeta los derechos bolivianos sobre las aguas manantiales del Silala y el río Lauca, evaluaremos la posibilidad de demandarlos ante los tribunales internacionales”.

Al respecto, Edwards afirmó que “Bolivia no usa las aguas del Silala ya que les resulta imposible viabilizar su uso. La pendiente en el lado Boliviano viene hacia Chile y las aguas están lejísimo de cualquier poblado o actividad económica de interés en Bolivia”.

Ante esto, aseguró que devolver esas aguas requeriría obras gigantescas de ingeniería que, “por solo 90 litros por segundo, no tienen ninguna lógica”.

“La pretensión boliviana de que Chile le pague una supuesta demanda histórica, por su uso en los últimos años parece simplemente ridícula. Tan ridículo como la idea de que se habría desviado el curso natural del río que cae por quebradas en lugares recónditos de Bolivia”, sentencio Mónica Zalaquett.