Decenas de personas resultaron heridas este lunes en Taez, al sur de Saná, cuando las fuerzas de seguridad y el ejército abrieron fuego y lanzaron granadas lacrimógenas para dispersar una enorme manifestación hostil al presidente Alí Abdala Saleh, según manifestantes.

Centenas de miles de yemeníes participaban en la manifestación para expresar su cólera contra el presidente Saleh y su rechazo a un plan de salida de crisis elaborado por los países árabes del Golfo, según los organizadores.

“No hay respiro, no hay respiro mientras el verdugo no haya sido juzgado”, gritaron los manifestantes, según testigos.

Las fuerzas de seguridad bloqueaban con pedazos de cemento las principales arterias de la ciudad que conducen a la sede de la gobernación. También había vehículos blindados del ejército desplegados en Taez, segunda ciudad del país situada a 200 km de la capital.

Encolerizados, los manifestantes arrancaron retratos del jefe de Estado, en una campaña lanzada por los opositores para “limpiar la ciudad de las fotos del presidente”, que dominan las principales plazas y los edificios públicos de Taez.

Los manifestantes repitieron su rechazo al plan de salida de crisis de las monarquías del Golfo, que prevé la renuncia del presidente Saleh dentro de unas semanas, a cambio de una inmunidad garantizada. El plan fue aceptado por el régimen, y recibió un sí con condiciones de la oposición parlamentaria.