El español Rafael Nadal, número uno del mundo, se volverá a enfrentar el domingo a su compatriota David Ferrer (N.4) en la final del torneo de tenis ATP de Barcelona sobre tierra batida, después de que ambos jugaran también la final del torneo de Montecarlo el pasado domingo.

Nadal se impuso al croata Ivan Dodig por un claro 6-3 y 6-2, mientras que Ferrer derrotó a su compatriota Nicolás Almagro (N.8) por 6-3 y 6-4.

El mallorquín, cinco veces ganador del torneo desde 2005 a 2009, regresa a la final en la capital catalana después de haber renunciado a participar la pasada edición, que terminó llevándose su compatriota Fernando Verdasco.

Nadal consiguió su 33º triunfo consecutivo sobre tierra batida, su 500ª victoria desde que inició su carrera profesional, al vencer al balcánico, que sorprendió al alcanzar las semifinales del torneo.

Dodig intentó plantar cara ante el número uno mundial durante la hora y 27 minutos que duró el encuentro pero Nadal dominó de principio a fin a su rival.

“Dodig estaba haciendo un torneo muy bueno. Para mí, es un motivo de felicidad poder llegar a la final de un torneo como éste”, declaró Nadal al término del encuentro a la televisión pública española.

“Son muchas, son ya unos años. Me siento super afortunado”, prosiguió el manacorí en alusión al número de victorias logradas a lo largo de su carrera.

Por su parte, Ferrer disputará su tercera final del torneo de Barcelona.

El español, que perdió sus dos anteriores finales contra Nadal en 2008 y 2009, desarrolló un juego sólido sin que Almagro llegara a inquietarlo en ningún momento durante la hora y 36 minutos que duró el duelo.

“Estoy muy contento. He hecho un grandísimo partido. Almagro me lo ha puesto difícil. Este torneo es el que más me motiva, el que más quiero”, señaló Ferrer, quien consiguió su 25ª victoria en 30 partidos desde comienzos de esta temporada.

“Nadal es el mejor, sin lugar a dudas”, prosiguió el finalista, número 6 del mundo y vencedor este año de los torneos de Acapulco y Auckland.