Unos 250.000 pasajeros, usuarios diarios del ’60′, una emblemática línea de ómnibus de corta y media distancia de la capital argentina y su periferia, se vieron afectados este lunes por una huelga de trabajadores en reclamo de mejores condiciones laborales y salariales.

Los 1.340 empleados de la empresa Monsa iniciaron el paro por tiempo indeterminado a raíz de un conflicto que se inició en agosto pasado luego de que la compañía fue adquirida por el grupo DOTA, explicó el delegado gremial Angel Peticaro.

“Desde que este grupo tomó la mayoría de las acciones empezaron los problemas. Hay problemas con las liquidaciones de vacaciones y licencias, por compañeros a los que les descuentan días aunque hayan ido a trabajar”, detalló el sindicalista entre otros temas que denunció como no resueltos.

“Como agotamos las instancias de diálogo, ahora vamos al paro”, agregó y dijo que reclaman también el reconocimiento de la representación gremial por parte de la empresa. Monsa

En medio del reclamo, los trabajadores fueron convocados a una audiencia en el ministerio de Trabajo este lunes, indicó Raún Farella, otro delegado.

La empresa, nacida en 1931, ofrece un amplio servicio ya que su línea 60 se despliega en 17 ramales que unen la estación de ferrocarriles Constitución, un barrio del sur de Buenos Aires, con varias localidades de la periferia norte, por lo que atraviesa de sur a norte la capital argentina.

Unas 342 líneas de ómnibus de corta y media distancia recorren la ciudad de Buenos Aires y su periferia y es uno de los principales medios de transporte público.

La línea 60 es una de las más emblemáticas al punto que en uno de sus vehículos transcurría una exitosa telenovela argentina de la década del 80, titulada “Un mundo de 20 asientos” y cuyo protagonista, el fallecido actor Claudio Levrino, representaba a un chofer de esa línea.