El Gobierno Regional del Bío-Bío pidió la renuncia a todo el equipo de funcionarios en terreno que contrató la ex intendenta Jacqueline Van Ryselberghe, para cumplir con labores de reconstrucción. Los llamados “territoriales” ya habían sido cuestionados por el Consejo Regional, debido a que cumplían el rol de operadores políticos.

La idea innovadora de Jacqueline Van Rysselberghe de rodearse de 12 funcionarios que resolverían problemas derivados de la emergencia post terremoto llegó hasta este lunes, porque como última labor que cumplió en su calidad de intendente suplente Renato Paredes firmó las notificaciones de petición de renuncia.

Del grupo ya habían renunciado 2 personeros: Luis Muñoz, encargado territorial de Bulnes, donde la Fiscalía investiga un presunto fraude en la entrega de mediaguas, y el bailarín Cristián Gibson, encargado de la reconstrucción en Talcahuano.

El Seremi de Gobierno, Francisco Ibieta, justificó los despidos haciendo alusión a que comienza una nueva etapa en la región del Bío-Bío.

El Intendente ahora subrogante, Renato Paredes, junto a la aprobación de 27 mil millones de pesos en el Consejo Regional y la notificación de las renuncias cierra su paso por el Gobierno Regional y regresa a sus labores como gobernador de la provincia de Bío-Bío.

El cese de contrato fue extendido -entre otros- a Olga Osses, asistente social a quien hace unas semanas le fue incautado su computador desde oficinas de la Intendencia, y 10 de sus pares.