La Suprema Corte de Estados Unidos rechazó el lunes la apelación de cinco chinos del grupo étnico de los uigures que protestan por su detención en Guantánamo, en donde se encuentran presos indefinidamente pese a que fueron absueltos de todo crimen.
Los prisioneros forman parte de un grupo de 22 hombres pertenecientes a la minoría musulmana de los uigures, quienes llegaron a Afganistán a finales de 2001, fueron detenidos y luego absueltos de todo cargo relacionado con el terrorismo por los gobiernos de los presidentes estadounidenses George W. Bush (2001-2009) y Barack Obama.
Estados Unidos se niega a enviarlos a China, donde corren el riesgo de ser perseguidos.
Tras los atentados del 11 de setiembre y el apoyo al derrocamiento de los talibanes afganos, Washington transfirió a cientos de prisioneros a la base naval estadounidense en Cuba.
De los 22 uigures, 17 ya fueron liberados y enviados a otros países. Albania recibió a cinco de ellos, las Bermudas a cuatro, el archipiélago del Pacífico Palau a seis y Suiza a dos. Los últimos cinco rechazan exiliarse en Palau, que cuenta con 20.000 habitantes y de donde no podrán salir.
“Los prisioneros han recibido dos ofertas de reasentamiento en países (entre ellos Palau) que Estados Unidos considera ‘apropiados’” pero se sabe que los cinco detenidos se negaron a ser enviados a Palau, informó la Corte en un breve comunicado.
“El reclamo de los detenidos se vio transformado por estas ofertas (de reasentamiento), la falta de argumentos que refuten lo apropiado (de esos lugares) y el compromiso incontestable del gobierno para continuar trabajando en la reinstalación a los detenidos”, agregó.