La jefa del servicio de nutrición del Hospital Clínico Universidad de Chile, Elvia Yáñez, y el equipo que la acompañan, afirmaron que el 34% de las personas mayores de 17 años en el país tiene hipertensión arterial, por lo que llamaron a la población a tomar recomendaciones para frenar el alto consumo de sal entre los chilenos.
Precisaron que la cifra va en aumento con el paso de los años, dado que el 54% de las personas de entre 45 y 64 años, también presenta la enfermedad.
El consumo excesivo de sal produce hipertensión, porque la sal contribuye a que el organismo retenga más líquido lo que ocasiona una presión sobre las arterias y es el responsable del aumento de la presión arterial.
La sal está presente en los alimentos en forma natural, incluyendo las tortas y pasteles, por lo que es fundamental aprender a moderar su uso. Su consumo es cada vez mayor lo que ha generado altos índices de hipertensión arterial, que es uno de los principales factores de riesgo asociados a enfermedades cardiovasculares, las que ocupan el primer lugar de muertes en Chile.
La población chilena tiene un consumo de 9,8 gramos de sal /diario (según la Encuesta de Salud 2009), que es el doble de lo que recomienda la Organización Mundial de Salud (OMS) que es 5 gramos.
Uno de los productos que más consumen los chilenos es el pan y este tiene alto contenido de sal, por lo que los nutricionistas llamaron a controlar la cantidad que se come. Afortunadamente, los fabricantes de pan junto al ministerio de Salud tienen una campaña para reducir la sal en la elaboración del producto.
“El pan tiene como promedio entre 1 y 1,5 gramos de sal. Al consumir 2 unidades diarias ya habremos consumido más de la mitad de la cantidad que recomienda la OMS”, alertó Elvia Yáñez.
Recomendaciones:
El equipo de nutricionistas del Hospital Clínico de la Universidad de Chile aconsejó tomar las siguientes medidas para disminuir el consumo de sal: leer las etiquetas de los alimentos; reducir el uso de la sal; no abusar el consumo de alimentos con alto contenido de ésa; preferir los alimentos naturales a los precocinados y envasados.
Del mismo modo, usar otro tipo de condimentos para dar sabor a las comidas tales como el orégano, perejil, pimentón, romero, limón; comer con moderación alimentos enlatados y congelados; aumentar el consumo de frutas y verduras.
Asegurarse en solicitar que las comidas de restaurantes no le adicionen sal de manera exagerada; sacar el salero de la mesa; no añadir sal extra a las comidas y preferir los condimentos naturales para mejorar el sabor de las comidas.
También, hay que conocer los alimentos ricos en sal, tales como: alimentos enlatados y congelados por su alto contenido en conservantes a base de sodio.
Igualmente, tienen sal los fiambres, embutidos, caldos y sopas concentradas, mariscos, salsas elaboradas, carnes ahumadas, quesos, galletas saladas y dulces y productos de pastelerías.