Con emoción se desarrolló la misa en la Catedral de Concepción para conmemorar a los fallecidos por el terremoto y tsunami. Monseñor Pedro Ossandón hizo un llamado a la unidad y a evitar tensiones políticas, pues aquello sólo agrava la tragedia de los damnificados.

Más de 300 personas llegaron esta mañana a la Catedral de Concepción, en una misa que se enmarcó en las actividades de conmemoración de la catástrofe del 27 de febrero. Además de los tradicionales feligreses, llegaron hasta el lugar autoridades y políticos regionales y nacionales. Ante ellos, Pedro Ossandón, quien presidió la ceremonia, realizó un llamado a la unión a los presentes y a todo el país.

Ante el agitado ambiente político que se vive en torno a la reconstrucción, el Administrador Apostólico dijo que esta tensión sólo aumenta la tragedia en la que aún viven los afectados:

Al finalizar la misa, Pedro Ossandón pidió al país no olvidarse de los damnificados, quienes según él, han dado un ejemplo de lucha y esperanza. Ysolicitó, particularmente, ayuda para que los más jóvenes puedan continuar sus estudios.