Con la presencia del ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, se inauguró la empresa pesquera San Rafael en Talcahuano, la primera en recibir un aporte de Corfo tras el terremoto.

Imagen de Pedro Cid

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La empresa de productos congelados San Rafael recibió el primer aporte en el sector pesquero tras el terremoto, por parte de Corfo, con lo cual entró en operaciones este año. La compañía exporta jibia y ofrece trabajo a más de 500 personas entre personal contratado y empleo indirecto.

La empresa San Rafael estaba en la etapa final de construcción cuando sobrevino el terremoto, retrasando su puesta en marcha hasta a inicios de este año.

Iba a exportar merluza y otros productos de pesca blanca, pero cambió a jibia, alrededor de 400 toneladas mensuales, cifra que enorgullece a su gerente, Marcelino González.

La empresa invirtió 1.000 millones de pesos, 86 de ellos aportados por Corfo. Cifra pequeña pero significativa, porque sirvió para que entrara en funcionamiento, según indicó Hernán Cheyre, vicepresidente ejecutivo de Corfo, quien destacó esta primera inversión en el ámbito pesquero en la región del Bío-Bío después del terremoto.

La empresa tiene 70 trabajadores contratados y espera operar indirectamente con 500 pescadores artesanales, cifra que ahora bordea los 250 apuntó Sixto Ibarra, pescador artesanal.

El primer destino de los productos será la zona central del país.