Una huelga parcial de 24 horas de los choferes del servicio de transporte público se cumple este viernes en Bolivia, con el fin de pedir que el costo de los pasajes sea elevado hasta un 50%, informó el ministro de Comunicación, Iván Canelas.

“Podemos asegurar que el paro del transporte ha sido muy parcial”, dijo Canelas en una conferencia de prensa, al evaluar la medida convocada por la patronal Confederación de Choferes de Bolivia.

La medida quedó debilitada por acuerdos alcanzados a última hora por los sindicatos de Cochabamba (centro) y Santa Cruz (este) con organizaciones vecinales para elevar el precio de los pasajes. Cochabamba, además, suspendió así una huelga indefinida que había comenzado el martes.

El paro de los choferes fue contundente en las ciudades de La Paz (sede de gobierno) y su vecina El Alto, donde se halla el aeropuerto internacional, constató un periodista de la AFP.

El transporte desde La Paz hacia Perú y Chile también quedó suspendido, según un reporte más temprano del jefe de la Policía de Tránsito de la Terminal de Buses, Reinaldo Cossío.

Los transportistas se ubicaron en plazas y avenidas estratégicas en las dos ciudades para impedir el tránsito del transporte público y sólo permitieron el flujo de automóviles particulares.

Grupos violentos pincharon las llantas de los choferes que se animaban a trabajar y quebraron parabrisas y ventanas de varios automotores, aunque no se registraron incidentes personales.

Centenares de efectivos policiales fueron desplazados por La Paz para evitar mayores desmanes.

El gobierno ordenó que camiones y buses de las Fuerzas Armadas realicen un servicio gratuito entre las ciudades de La Paz y El Alto.

El paro también se cumple en las ciudades de Oruro (oeste), Potosí (suroeste) y Sucre (sureste), según reportes enviados por varios canales privados de televisión.

El sindicato de Choferes de Bolivia declaró la huelga de 24 horas para exigir al gobierno del presidente Evo Morales elevar las tarifas entre un 40 y 50%.

El sindicato argumenta que sus tarifas están congeladas desde más de cinco años y que en las últimas semanas Bolivia registra una escalada inflacionaria que en enero se situó en 1,29%, fuera de todo pronóstico oficial.

El ministro de Trabajo, Félix Rojas, pidió a la dirigencia del transporte sentarse a dialogar con el Gobierno, pues -dijo- “el paro es rechazado por todo el pueblo boliviano”.

El poder Ejecutivo propuso conformar una comisión para estudiar la estructura de costos de los choferes y decidir, eventualmente, una suba de los pasajes.