Más de 13 mil kilos de cable de cobre fueron robados en los últimos dos meses en la Provincia de Ñuble, estos hechos no sólo afectan a las empresas distribuidoras, sino también a los vecinos.

Las cifras son decidoras, sólo en la Provincia de Ñuble, durante diciembre pasado, fue de 8972 kilogramos, y en lo que va de este año la suma asciende a 5270.

La escasa fiscalización y el alto valor comercial del cobre hacen que este tipo de delitos vaya en aumento, sumado a que las condenas por este hecho sean bajas, las que van desde los 61 días a los 5 años de prisión.

Para Javier Ávila, gerente de Copelec, Cooperativa Eléctrica que opera en la Provincia de Ñuble, lo principal es la fiscalización y el control a las empresas que compran “chatarra”, ya que muchas veces detrás de esta fachada se esconden los compradores de cobre.

El Diputado de RN, Frank Sauerbaum, indicó que el trabajo de la fiscalía debe ser más exhaustivo, y entregó detalles de un hecho puntual ocurrido en la comuna de Bulnes.

Ambos coicidieron, que el robo de cables no sólo daña monetariamente a las empresas afectadas, sino que con cada corte se afecta a 500 usuarios debido a los tiempos de reposición que deben utilizar para reponer el servicio.