El delantero francés Djibril Cissé, del Panatinaikos, anunció este domingo que dejará al fútbol griego una vez acabe la presente temporada debido a la violencia con la que se vive ese deporte en el país, después de que el sábado los jugadores de su equipo fueran atacados.

“Estoy harto de jugar aquí. No puedo continuar en estas condiciones. Vivo mis últimos meses en Grecia”, dijo Cissé a la prensa tras el duelo liguero que perdió su club frente a su eterno rival, el Olimpiakos (2-1).

El domingo, el presidente del Panatinaikos, Dimitris Gontikas, denunció los actos de violencia, ataques físicos y verbales ocurridos el sábado contra sus jugadores, y anunció una reunión de urgencia con su comité de dirección, para tomar medidas.

El mandatario del club de Cissé también pidió la dimisión del presidente del Olimpiakos, Vangelis Marinakis, quien también preside la Liga griega.

Marinakis rechazó las acusaciones que lanzó contra él el Panatinaikos, y señaló que los aficionados simplemente estaban “celebrando la victoria” en lugar de agredir a los futbolistas del club rival. “No vi a nadie golpear a los jugadores del Panatinaikos”, afirmó.