El príncipe heredero de Bahréin, Salman Ben Hamad Al Jalifa, prometió este viernes, poco después de que se anunciara que la policía había herido a balazos a varios manifestantes en Manama, dialogar con la oposición cuando se restablezca la calma.

“Bahréin esta viviendo hoy un estado de división y es inaceptable. Numerosos países han sufrido una situación similar, pero sus sabios acabaron por encontrarse y dialogar de todo desde la calma”, explicó el príncipe en la televisión oficial.

“Hace falta que nuestro diálogo se celebre en calma total”, afirmó, asegurando que “ningún tema puede excluirse de este diálogo”.

“Bahréin nunca ha sido un Estado policial. No miento, Toda esa gente son mis conciudadanos y la fase que atravesamos es delicada y requiere que todos seamos responsables”, reiteró.

En Bahréin, una pequeña monarquía poblada mayoritariamente por chiitas, pero gobernada desde el siglo XVIII por una dinastía sunita, hubo el jueves una manifestación contra el régimen reprimida a la fuerza por la policía, causando cuatro muertos.

Este viernes había nuevas manifestaciones en la capital y, según el periodista de la AFP enviado al lugar, la policía disparaba contra los manifestantes, causando decenas de heridos.