El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se opone al uso de la violencia por el gobierno de Bahréin contra los manifestantes pacíficos, indicó su portavoz este jueves tras las protestas que irrumpieron en ese país.

Obama “considera que debemos oponernos al uso de la violencia por el gobierno de Bahréin”, señaló el portavoz de la Casa Blanca Jay Carney, y añadió que el mandatario estadounidense rechaza cualquier tipo de represión contra manifestaciones pacíficas en la región.

Según datos oficiales, al menos 3 personas murieron y 195 resultaron heridas tras un asalto en la noche del miércoles de las fuerzas del orden contra manifestantes reunidos en una plaza de la capital de Bahréin, un pequeño reino del Golfo Pérsico de mayoría chiita y gobernado por una dinastía sunita.

Dos personas más fallecieron por disparos de la policía durante las protestas registradas en el país árabe el lunes y el martes.