A la región Metropolitana, a bordo de tres buses, regresa la tarde de este miércoles gran parte de la delegación de scouts del grupo Juan XXIII, tras la desaparición de su rutero en el río Allipen en la localidad de Los Laureles de su rutero, Luis Ramón Villagrán Astudillo, ocurrida la tarde de este lunes.
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Durante este miércoles, las labores de rastreo en las inmediaciones del puente La Bastilla han sido desplegadas por buzos de rescate subacuático del Cuerpo de Bomberos de Carahue, voluntarios de Cunco y buzos tácticos del Grupo de Operaciones Policiales Especiales, GOPE de Carabineros.
Los padres del joven scout, que arribaron en la jornada del martes al lugar de la tragedia, han montado una dramática vigilia en las riberas del torrentoso río, aferrados a la esperanza de que el cuerpo de su hijo pueda ser encontrado a la brevedad.
En el lugar estuvo el intendente Andrés Molina, quien junto con interiorizarse de los avances de la búsqueda, reiteró el compromiso de agotar los medios en las labores desplegadas por numerosos rescatistas en el caudal del Allipén.
El joven rutero, quien paradojalmente estaba a cargo de los planes de seguridad para sus 114 compañeros de movimiento y que incluso había marcado los lugares inseguros para el baño, desapareció sorpresivamente en el caudal del Allipén muy cerca del puente La Bastilla, sector Los Laureles de la comuna de Cunco.
