Los cancilleres de Chile, Alfredo Moreno, y de Bolivia, David Choquehuanca anunciaron la disposición de sus países de imprimirle la mayor celeridad posible a varios temas bilaterales, incluyendo la solución de la centenaria demanda boliviana de una salida al mar. La visita de Moreno fue la primera a La Paz de un jefe de la diplomacia chilena en 60 años.

Chile y Bolivia señalaron en un comunicado conjunto que la reunión de este lunes “es una expresión más de la voluntad que mueve a ambos gobiernos por forjar una relación bilateral de mutuo enriquecimiento, fundada en el respeto, la diversidad y la confianza que hemos venido desarrollando”.

Igualmente, los cancilleres señalaron que, “recogiendo adecuadamente la sensibilidad de ambos gobiernos”, buscarán “alcanzar resultados tan pronto como sea posible, sobre la base de propuestas concretas, factibles y útiles para el conjunto de la agenda”.

En el comunicado se señala que se analizó el avance de una agenda de 13 puntos que fue suscrita en 2006, “especialmente el tema marítimo, de recursos hídricos, y los temas jurídicos y de desarrollo económico”.

“Estamos con gran premura de hacer las cosas de la manera más seria, más profunda, mejor estudiada, pero también con la mayor celeridad posible”, dijo por su parte Moreno, consultado sobre una rápida solución al tema del mar.

Los cancilleres sostuvieron una primera reunión de casi seis horas de la recién creada Comisión Binacional de Alto Nivel que dará un nuevo impulso a la agenda de 13 puntos.

Sin embargo, Moreno puntualizó que “no hay fórmulas mágicas que Chile pueda decir: ‘esta es la solución que nosotros vemos’. Acá hay un trabajo mancomunado de tratar de abonar los intereses de ambos países y, como comprenderán, es una tarea difícil y ardua”.

Moreno es el primer canciller en venir a Bolivia para tratar temas bilaterales desde que lo hiciera Horacio Walker Larraín, quien se reunió entonces con su par boliviano, Alberto Ostria Gutiérrez, en 1950.

En esa oportunidad, Chile ofreció una salida boliviana al océano Pacífico a través de un corredor marítimo, a cambio de que Bolivia le cediera aguas altiplánicas decisivas para las ciudades del norte chileno.

El ambiente previo de la reunión Choquehuanca-Moreno se vio sacudido por una polémica generada por el ex vicecanciller boliviano Hugo Fernández, quien fue negociador de su gobierno en este tema del acceso al mar.

Fernández dijo el domingo a un diario local que Michelle Bachelet, cuando ejerció la presidencia de Chile, propuso cederle a Bolivia 28 kilómetros de costa sin soberanía, al norte del país, pero que el presidente Sebastián Piñera, quien asumió en marzo de 2010, rechazó esa alternativa.

Según Fernández, la administración de Piñera está más orientada a ceder un corredor, que se trazaría en territorios que fueron peruanos antes de la guerra de 1879, y que por tanto se requeriría de un aval de Lima para que Santiago los entregue.

Moreno dijo en La Paz desconocer el tema, aunque antes de viajar a Bolivia, declaró en Santiago que “no está en el mejor interés de Chile constituir un enclave en su territorio” para los bolivianos.

Chile tiene dos intereses mayores frente a Bolivia: uno es el de las aguas del Silala, un manantial del altiplano que surte de agua a ciudades del norte de Chile y la minería de cobre. Bolivia acusa a Chile de haber canalizado un río, lo que ha generado escaramuzas diplomáticas entre los dos países en los últimos años.

Chile también necesita con mucha urgencia de las ingentes reservas de gas que posee Bolivia.

En Bolivia, un referendo en 2005 señaló que no se le vendería “ni una molécula de gas” a Chile hasta tanto no se hubiera resuelto el tema del mar.

Bolivia perdió perdió sus 400 kilómetros de costa sobre el Pacífico y 120.000 km2 de territorio en la guerra de 1879, pero actualmente tiene facilidades de acceso al mar tanto por Perú como por Chile.