Las selecciones de Argentina y Portugal, dos potencias futbolísticas que, salvo destellos, no confirmaron su estatuto en el Mundial de Sudáfrica-2010, se enfrentan el miércoles en Ginebra en el marco de los partidos amistosos internacionales previstos en el calendario de la FIFA.

Precisamente, estos dos equipos ocupan en la clasificación de la Federación Internacional los puestos quinto y octavo, respectivamente, según la lista actualizada al 2 de febrero.

Eso sí, ambos comparten el honor de ser los únicos que tras la cita sudafricana golearon al campeón España en sendos encuentros amistosos. Argentina lo hizo por 4-1 en Buenos Aires, en septiembre pasado, y Portugal por 4-0 en Lisboa, en noviembre.

Sin embargo, para la mayoría de los aficionados al balompié, el atractivo, el verdadero morbo de este encuentro no es el duelo entre dos escuadras que intentan renovarse, redorar blasones en el caso de los albicelestes, y confirmar su condición de ‘outsider de lujo’ para los lusitanos, sino el enfrentamiento de los dos mejores jugadores del mundo en la actualidad.

No es casual que el madridista Cristiano Ronaldo, la estrella portuguesa, y el barcelonista Lionel ‘Leo’ Messi, su par argentino, ocupen el primer y segundo puesto de la tabla de máximos artilleros del Liga española, destacados del resto con 25 y 24 goles, respectivamente.

Ambos prepararon sus armas de la mejor manera durante el fin de semana.

Mientras ‘la Pulga’ anotó los tres goles para el triunfo del Barça por 3-0 ante el alicaído Atlético de Madrid, CR7, como lo denominan en su club, no se dejó superar en la tabla y recuperó el liderato con un doblete frente a la Real Sociedad (4-1).

Se trata de dos jugadores con estilos y caracteres distintos, pero ambos decisivos y por lo tanto desequilibrantes en sus clubes y, también, eso sí, sólo a veces, en sus selecciones, en particular Messi para quien la albiceleste sigue siendo una “asignatura pendiente”.

Por estos días hay quienes se precipitan y comparan a uno y a otro, cada uno por su lado, con el mítico hispano-argentino Alfredo Di Stefano. Es exagerado, dado que a los dos les queda aún mucha carrera por delante, mucho por dar y demostrar.

Para las estadísticas, estos dos equipos nacionales se enfrentaron en seis ocasiones y los números favorecen a los albicelestes, que se impusieron en cuatro ocasiones, a lo que se añade un empate y una sola victoria portuguesa, hace casi 39 años en un torneo amistoso disputado en Brasil.

Este partido en campo neutral se había programado en el londinense Emirates Stadium, del Arsenal, pero por complicaciones en las fechas para los “Gunners”, finalmente fue desplazado al pequeño pero coqueto estadio de Ginebra, con capacidad para unos 30.000 espectadores, que el equipo de Sergio Batista conoce por haber jugado un par de amistosos, pero en el cual aún no conoce la victoria (un empate y una derrota, con Camerún e Inglaterra).

El entrenador argentino, tras el fracaso sudafricano, ha apostado claramente a la renovación. Batista quiere dejar atrás la “era Maradona”, no obstante, poco o nada se les puede imputar a los jugadores.

Tal vez, en particular la ausencia del ‘Apache’ Carlos Tévez, goleador del Manchester City, despierte polémica, sobre todo con la lesión de último momento del delantero del Inter Milán, Diego Milito.

En cuanto a Paulo Bento, cuenta con su equipo casi al completo. A destacar, la ausencia por lesión del defensa Ricardo Carvalho, sustituido por su tocayo valencianista, Costa, y la presencia del centrocampista ofensivo Raul Meireles, recientemente transferido del Oporto al Liverpool, volviéndose pieza clave en la resurrección de los ‘Reds’ ingleses.

La ‘Selecçao’ buscará demostrar que, a pesar de su escaso palmarés, salvo a nivel juvenil, por algo es uno de los grandes proveedores de futbolistas para toda Europa.