La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, afirmó que en la visita que hará el lunes a Argentina, la primera desde su investidura, buscará reafirmar la relación “especial y estratégica” entre ambos países y el rol conjunto en la defensa de los intereses de América Latina.

“Brasil y Argentina tienen responsabilidades ante el conjunto de América Latina en el sentido de hacer que nuestra región tenga cada vez más presencia en el escenario internacional”, dijo Rousseff en una entrevista que publican este domingo los principales diarios argentinos antes de su llegada a Buenos Aires.

La mandataria destacó que busca construir “una relación extremadamente estrecha con la presidenta (Cristina) Kirchner” con quien se reunirá el lunes en la Casa Rosada (sede gubernamental) para la firma de varios acuerdos de cooperación en energía y ciencia.

“Voy a subrayar la idea fundamental de una relación especial y estratégica con Argentina”, dijo.

Rousseff destacó que será además la primera reunión entre ambas como presidentas de las dos mayores economías del Cono Sur.

“Dos presidentas mujeres constituyen un hecho para festejar, porque los dos mayores países del Cono Sur están dando una demostración de que sus sociedades evolucionaron en el sentido de superar el tradicional preconcepto que existía contra la mujer y en el sur del mundo”, dijo.

La mandataria consideró fundamental la articulación política y económica entre ambos países para defender los intereses regionales en el plano internacional.

“Brasil y Argentina articulados, con líderes mujeres, nos permitirá una presencia mayor en los organismos internacionales, como el G-20 o el G-77″, presidido este último por Argentina.

También consideró “muy importante” la incorporación de Venezuela al Mercosur y se pronunció en favor de “una rotación” en la secretaría general de la Unasur que quedó vacante tras la muerte en octubre del ex presidente argentino Néstor Kirchner.

En su visita a Argentina, Rousseff se reunirá en la Casa Rosada con Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo en una demostración del papel que ocupa la defensa de los derechos humanos en su política de gobierno.

“No voy a negociar derechos humanos, es decir que no haré concesiones en ese tema”, puntualizó.

Sobre la política monetaria de Brasil y la posibilidad de una devaluación del real frente al dólar, la mandataria consideró que la moneda brasileña se ha mantenido dentro del margen de fluctuación esperado, pero admitió que “nadie en el mundo puede afirmar que no va a devaluar”.

De todos modos se pronunció en favor del multilateralismo para evitar devaluaciones competitivas “que siempre condujeron a situaciones complicadas en el mundo”.

“Es imprescindible que haya una responsabilidad de los países desarrollados en esta cuestión”, dijo.

Por otro lado, la mandataria defendió la relación “histórica” de su país con Estados Unidos, cuyo presidente Barack Obama visitará Brasil en marzo en una gira que incluye además a Chile y El Salvador.

“Es importantísimo ver a Estados Unidos como un gran socio comercial de los países de America Latina. Para Brasil, Estados Unidos es y siempre será un socio muy importante”, dijo.

Rousseff arribará a Argentina a las 11H00 (14H00 GMT) y se reunirá poco después con la presidenta Kirchner quien la agasajará con un almuerzo en la cancillería antes de su regreso a Brasil previsto para las 16H00 (19H00 GMT), según la agenda oficial.