En la iglesia de las Mercedes, pleno centro de Concepción, se desarrolla el velorio de Pablo Sanhueza que con 36 años falleció a la espera de un hígado que pudiera salvarle la vida.

El Hombre falleció a raíz de una falla multiorgánica generada por su insuficiencia hepática que sólo era posible solucionar con un transplante.

Miguel Sanhueza, padre del fallecido indica que todo lo ocurrido pudo haberse evitado con la voluntad de la gente, cediendo el órgano que su hijo necesitaba.

Mucha gente ha acompañado a la familia y le demuestran su apoyo en el difícil momento, pues, según su padre su hijo era muy querido y “para ser un día de semana muchas personas han demostrado su cariño,” agregó.

El papá dió como consejo a las demás familias mucha “paciencia e insistir para que la situación algún día se revierta” para que estás historias no terminen frecuentemente con un final triste.

Además extendió una invitación a quienes quieran darle un último adiós a Pablo Sanhueza.