Foto: Constanza Atlagich

Foto: Constanza Atlagich

Hasta Santiago viajó la Intendenta del Bío-Bío, Jacqueline Van Rysselberghe, para sostener encuentro clave con el presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín; cumbre que tuvo como propósito superar los conflictos internos entre la tienda del Presidente de la República y la autoridad local. En la región la dirigencia local desconfía del supuesto “borrón y cuenta nueva en las relaciones”.

Para nadie es novedad la pésima relación entre Van Rysselberghe y la dirigencia local de RN. Los dimes y diretes no quedan sólo en una mala relación sino que acarrea coletazos diarios que no permiten aunar criterios dentro de la coalición por el cambio en el Bío-Bío.

Para esto y luego de la visita del presidente de la República, Sebastián Piñera a la zona, la Intendenta impulsó un cambio de actitud y pidió al presidente nacional de RN Carlos Larraín agendar una cita para conseguir diálogo dentro de ambas fuerzas de gobierno.

La cita se llevó a cabo y el propio Larraín aseguró que acordaron hacer “borrón y cuenta nueva”. Sin embargo, el presidente regional de RN, Claudio Eguiluz, duda que esto suceda.

Por otro lado, el diputado Frank Sauerbaum, criticó la cita a partir de el salto que hizo Van Rysselberghe hacia Santiago, sin primero reunirse con los dirigentes locales.

Todo se remonta a la gestión de la Intendenta que RN local calificó como autoritaria, excluyente y personalista.