Un iraquí confesó haber ahorcado a su hija al descubrir que era miembro de la red Al Qaida y que se disponía a cometer una acción suicida en el norte de Bagdad, afirmó el sábado la policía de Baquba.

“Najem al Ambagui, un agricultor de 52 años, ahorcó en su casa, hace 40 días, a su hija de 19 años Shajla, porque ella había ingresado en Al Qaida. Después la enterró cerca de su casa en Mandali”, 100 km al noreste de Bagdad, declaró un oficial de policía que pidió no ser identificado.

Esa región agrícola, donde viven chiitas, kurdos y sunitas, la comunidad a la que pertenece Najem al Ambagui, fue durante mucho tiempo un feudo de Al Qaida, antes de que grandes operaciones militares desmantelaran la organización en 2008. Grupos de insurgentes se esconden aún allí.

“Varios miembros de Al Qaida detenidos en Bagdad reconocieron que habían reclutado a Shajla para que llevara a cabo una operación suicida. Una unidad de policía llegó a Mandali para detenerla, pero no la encontró”, explicó el policía.

“Detuvieron entonces al padre y lo entregaron a la policía de Baquba. Después de tres días de interrogatorio confesó su crimen y nos llevó al lugar donde había enterrado a su hija”, añadió.