Un grupo de comunistas rusos depositó el martes más de cuatro mil claveles rojos en la tumba de Joseph Stalin en Moscú, al pie de la muralla del Kremlin, celebrando el 131º aniversario del dictador soviético.

Para esta acción llamada “claveles para el camarada Stalin”, los militantes recolectaron 80.000 rublos (2.600 dólares), según uno de los organizadores, Igor Sergueev, citado por la agencia Interfax.

El jefe del Partido Comunista ruso, Guennadi Ziuganov, llamó al Kremlin a renunciar a la “desestalinización” de Rusia. El presidente Dimitri Medvedev ha dado los primeros signos de una voluntad de luchar contra el culto persistente al ex dictador.

Medvedev anunció en noviembre que lanzará una campaña de “desestalinización” de Rusia, recordando a los rusos los crímenes cometidos por Stalin.

Ziuganov se opone a toda penalización de la glorificación del stalinismo.

La estabilidad de la Rusia actual “se sostiene sobre lo que fue hecho por Stalin y el poder soviético”, dijo Ziuganov en una rueda de prensa.

Los comunistas de San Petersburgo pidieron de su lado el martes a las autoridades rusas trasladar los restos de Stalin al Mausoleo de la Plaza Roja, donde el dictador quedaría al lado del fundador de la URSS, Vladimir Lenin.