La fiscalía francesa pidió el martes una pena de 30 años de prisión para el ex líder de la organización vasca armada ETA Mikel Albizu Iriarte, alias Antza, y su compañera Soledad Iparragirre Genetxea, alias Anboto, juzgados por el tribunal especial de lo criminal de París.

Mikel Albizu Iriarte fue detenido en octubre de 2004 durante una redadada realizada en Salies-de-Béarn (suroeste de Francia) durante la cual se encontraron importantes escondites de armas, una operación calificada de “histórica” por las autoridades españolas.

“Estamos en presencia de dos de los más altos dignatarios de ETA”, declaró el fiscal general Jean-François Ricard, refiriéndose a “Antza” y “Anboto”, ambos de 49 años, durante la acusación, iniciada el lunes y que fue interrumpida por varios incidentes.

La fiscalía pidió además una pena de 20 años de prisión para Juan Cruz Maiza Artola, que sería el ex responsable de los escondites de armas de la organización separatista armada vasca.

El fiscal pidió que a esas tres condenas se agregue una pena de seguridad de los dos tercios y una prohibición definitiva de estadía en el territorio francés.

Dos penas de doce años de cárcel y una de quince fueron reclamadas para los otros tres acusados en este proceso que comparecían detenidos, respectivamente Miguel Ángel Negrete, José Ramón Arano Urbiola y Pedro María Alcantarilla Mozota.

Otros cuatro acusados comparecían libres. Para ellos, la fiscalía pidió dos penas de siete años de prisión, una de seis años y una de cinco años parcialmente condicional.