El jefe de gobierno italiano Silvio Berlusconi obtuvo este martes la confianza de la Cámara de Diputados por sólo tres votos, con lo que evitó su caída y eventuales elecciones anticipadas.
Dos mociones, presentadas por la oposición y votadas al mismo tiempo, otorgaron la confianza al ejecutivo de Berlusconi por 314 votos a favor contra 311 y dos abstenciones.
La votación estuvo marcada por una riña entre los parlamentarios de derecha a favor y en contra de la confianza, en particular por la decisión de una diputada cercana a los disidentes de derecha de otorgar su apoyo a último momento.
La renuncia en noviembre de cuatro miembros del gobierno de Berlusconi abrió oficialmente la crisis política en Italia.
Con la salida de los disidentes del gobierno conservador, el primer ministro perdió el respaldo de uno de sus principales aliados, Gianfranco Fini, presidente de la Cámara de Diputados y líder de FLI.
El magnate y primer ministro italiano hasta ahora se ha negado a renunciar al cargo pese a la crisis política y a las solicitudes hechas tanto por la oposición de izquierda como por sus ex aliados.