Ante las críticas de la Concertación que acusan un doble discurso del Gobierno en el tema carcelario, el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, aseguró que no es una contradicción hablar del fin a la puerta giratoria y el término del hacinamiento de los reos.

El secretario de Estado afirmó que el hecho de que el Ejecutivo esté buscando fórmulas, como el brazalete electrónico, para disminuir las penas de presidio efectivo, no significa que dejará de lado su lucha contra la delincuencia.

El jefe de Gabinete insistió en que el problema de la sobrepoblación carcelaria se arrastra hace décadas y planteó que La Moneda se encargará de que las penas sean acordes al nivel de gravedad de los delitos.

Hinzpeter planteó que lo sucedido en San Miguel, no revertirá el compromiso del Gobierno de crear una sociedad segura, donde se acabe el temor a la delincuencia.