Los nacionalistas de Convergencia i Unió (CiU) habrían ganado las elecciones catalanas este domingo con entre 63 y 66 diputados, frente a los socialistas, que habrían obtenido entre 24 y 27 escaños y perdido el gobierno regional, según un sondeo a pie de urna de la televisión regional.

Según este sondeo a pie de urna, tras el cierre de los colegios electorales a las 20.00 locales, 15 horas de Chile, con una participación del 61,4%, CiU volvería al gobierno autonómico tras siete años fuera de él al lograr entre 63 y 66 diputados, frente a los 48 que tenía actualmente.

“Se trata de una victoria histórica y si se confirman estas cifras, demostrarían que CiU ganaría ampliamente”, aseguró David Madí, de CiU, en referencia a un resultado que, de confirmarse, en el mejor de los casos, dejaría a CiU a sólo dos diputados de la mayoría absoluta, de 68 escaños.

El Partido Socialista de Cataluña (PSC), que encabeza el actual tripartito de gobierno junto a los eco-comunistas de ICV y los independentistas de izquierda de ERC, perdería un mínimo de 10 diputados y obtendría entre 24 y 27 escaños, frente a los 37 con los que cuenta actualmente.

El socialista Miquel Iceta felicitó a CiU “a la espera de resultados definitivos” y admitió que “los resultados han sido muy inferiores a nuestras expectativas”, aunque se felicitó por la alta participación, del 61,4%, superior al 56,04% registrado en los comicios de 2006.

Sus socios de gobierno no salieron mejor parados, ya que ERC lograría entre entre 11 y 13 diputados (actualmente tiene 21) e ICV conseguiría entre 8 y 10 parlamentarios frente a los 12 que tiene ahora.

El conservador Partido Popular (PP), en cambio, mejora su posición logrando entre 15 y 17 escaños y superando sus actuales 14 diputados, y consigue un buen resultado en una región tradicionalmente difícil para él, lo que podría empezar a marcar una tendencia de cara a los comicios autonómicos y locales del próximo año en el resto de España.

La crisis y el recorte judicial a su Estatuto ampliado de autonomía, visto como una afrenta a su autogobierno, ha llevado a los catalanes a buscar una nueva orientación a su ejecutivo, que con toda probabilidad encabezará después de estas elecciones Artur Mas, líder de CiU.