La diputada Adriana Muñoz (PPD) solicitó la intervención de la iglesia Católica en el conflicto que mantiene a una decena de vecinos de Caimanes en huelga de hambre, hace 63 días. La iniciativa no tuvo una buena recepción entre los manifestantes.

La diputada que representa a la comuna de Illapel, Adriana Muñoz, solicitó mediante un oficio la intervención de la Iglesia Católica en el conflicto de Caimanes.

En específico, 11 personas -8 hombres y 3 mujeres- permanecen en huelga de hambre por 63 días en protesta por los efectos del tranque de relaves El Mauro, propiedad de la minera Los Pelambres.

A juicio de la parlamentaria, el conflicto no da para más, razón por la cual solicitó al Presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Ezzati que intervenga para llegar a un acuerdo.

Para Muñoz, las conversaciones están en punto muerto por lo que sólo se expone la vida de quienes mantienen la huelga de hambre, sobretodo luego de las declaraciones del ministro de Minería, Laurence Golborne, quien dijo que se trata de un conflicto de privados.

Sin embargo, la intención de la diputada Muñoz no tuvo una buena recepción en el vocero de los huelguistas quien aseguró que si bien valora la intención de buscar una solución al conflicto, no están de acuerdo con que sea la iglesia Católica los llamados a intervenir.

A juicio de Cristián Flores, la iglesia católica está involucrada directamente con el grupo Luksic, los dueños de la minera Los Pelambres.

Pese a la disparidad de criterios, existe consenso en que se debe retomar la mesa de diálogo entre los huelguistas y la empresa debido a que se expone seriamente la salud de quienes permanecen en huelga de hambre. Al margen de los efectos del relave El Mauro que afecta la salud de todos los habitantes de Caimanes.