Cerca de 50 personas procedentes de la zona rural de Florida, cercanos al peaje Chaimávida, marcharon hasta el frontis del Gobierno Regional del Bío-Bío para pedir la eliminación definitiva de dicha plaza de cobro carretero.

Imagen de Pedro Cid

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La ruidosa marcha salió desde el criticado peaje de Chaimávida para que las autoridades no olviden el repudio que provoca en las comunidades rurales próximas a Concepción. Los vecinos, acompañados por el concejal del municipio penquista Alvaro Ortiz, portaban un lienzo negro con la consiga: Fuera el Peaje.

La dirigenta vecinal, Helia Parra, dijo a La Radio que los vecinos piden medidas paleativas en el corto plazo a las autoridades, respecto a pases para quedar exentos del cobro en dicho peaje y buses de acercamiento para los estudiantes.

Los manifestantes estuvieron resguardados por carabineros en todo momento y se enfadan al constatar que llevan 35 años con el peaje como barrera económica, señaló la dirigenta vecinal del sector de los puentes.

Solicitan también pase liberado para quienes viven en los sectores ubicados pasado el peaje y pertenencientes a la comuna penquista.

Asimismo, los floridanos piden que se subvencione la locomoción colectiva, por el alto precio de los pasajes producto del cobro de peaje.

Los manifestantes llegaron con una carta dirigida a la intendenta Jacqueline Van Rysselberghe, donde piden respuestas concretas a sus peticiones antes que termine el año.

La dirigenta advirtió que de no ser así, tomarían medidas más drásticas para ser escuchados, no descartando la toma del aplaza de peaje.

El peaje será reubicado con la construcción de la ruta Concepción- Cabrero, de cien kilómetros, cuya licitación se abrirá a fines de este año o comienzos del próximo.

No existe claridad si el traslado se producirá cuando terminen las obras de la nueva ruta o cuando éstas comiencen. La nueva ubicación sería Tomeco.