Más de 850 ciudades celebran este sábado, con diversas festividades y manifestaciones culturales, el “Día de la conciencia negra” para contribuir a terminar con los prejuicios raciales en el país, indicó la Secretaría especial de promoción e igualdad racial.

Brasil es considerado el segundo país negro del mundo detrás de Nigeria con 75,8 millones de afrobrasileños.

A 122 años de la abolición de la esclavitud (1888), Brasil conmemora el 20 de noviembre la memoria de “Zumbi de los Palmares”, el último jefe de una república de esclavos fugitivos. Muerto el 20 de noviembre de 1695 por los grandes terratenientes de la región, Zumbi pasó a ser el símbolo de la resistencia contra la esclavitud.

Según el Instituto de geografía y estadísticas de Brasil, del 10% de los brasileños más pobres, 74% son negros o mestizos.

Los movimientos afrobrasileños reconocen algunos progresos como en la publicidad, donde aparecen cada vez más seguido, y en las famosas telenovelas, donde comienzan a salir de los papeles de empleados domésticos.

En Rio de Janeiro, este “Día de la conciencia negra” ha inspirado tres obras de teatro de las cuales una sobre la “Revuelta del látigo”, que tuvo lugar hace cien años, cuando el 22 de noviembre de 1910 un motín dirigido por un almirante negro de la Marina, Joao Candido, hijo de antiguos esclavos, estalló a bordo de un acorazado anclado en la Bahía de Rio.

Candido y los mil 173 hombres a bordo amenazaron con bombardear la ciudad con los 44 cañones del acorazado Minas Gerais si la práctica secular de los castigos corporales, y en particular de los latigazos, no se abolía en la Marina. Todo comenzó con el castigo desmedido a un marinero, Marcelino Menezes, que en vez de los 25 latigazos habitules recibió 250.