El Banco Central decidió aumentar la tasa de interés en 25 puntos base, para ubicarla en un 3 por ciento en noviembre. Economistas y expertos se encuentran divididos tras la determinación del ente emisor, ya que unos consideran que debió mantenerla por el alto precio del Cobre y el bajo tipo de cambio.

Por segundo mes consecutivo el Banco Central decidió aumentar la tasa de interés en 25 puntos, ya que los meses anteriores había generado alzas de 50 puntos, para realizar la normalización de la Política Monetaria.

Esta decisión del ente emisor, generó opiniones divididas entre economistas y expertos, ya que unos señalaban que debía mantenerla tras el alto precio del cobre y el bajo tipo de cambio.

Según el Banco Central, esta medida se debe a que en el ámbito externo, continúan las señales de crecimiento moderado en las economías desarrolladas, que contrasta con el dinamismo de los países emergentes.

En el plano interno, el ente emisor señaló que las cifras de actividad y demanda muestran un crecimiento robusto de la economía. Además la inflación ha evolucionado algo por debajo de lo esperado, pero las expectativas privadas se mantienen alineadas en torno a 3 por ciento.

Para el economista de la Universidad Central, Roberto Castro, el Banco Central debería haber mantenido la tasa de interés en 2,75 por ciento, ya que la inflación se encuentra controlada.

Una percepción similar comparte el economista del Grupo Nueva Economía, Hernán Frigolett, quien indicó que esta situación no es congruente con lo que está ocurriendo con el bajo precio del dólar y los buenos resultados del cobre.

Una visión distinta tiene el economista del Grupo de Política Monetaria, Ricardo Matte, quien señaló que comparte la determinación del Banco Central, ya que a pesar de tener una inflación controlada, ésta debe ser monitoreada mes a mes.

El consejo del ente emisor señaló que continuará reduciendo el estímulo monetario prevaleciente, a un ritmo que dependerá de la evolución de las condiciones macroeconómicas internas y externas. Y reiteró que prevé una inflación de un 3 por ciento para los próximos dos años.