Universidad Católica demostró el gran tramo final del torneo que está haciendo al derrotar a Huachipato el viernes en San Carlos. Una victoria que le permite igualar a Colo Colo en la cima del torneo y mirar con cierta ventaja la tierra derecha del campeonato.
Los cruzados con el ingreso de Cristopher Toselli ganaron en seguridad en el fondo. El golero brindó tranquilidad a la retaguardia universitaria, tapando 3 pelotas claras de gol.
Aquello le permitió al equipo de Juan Antonio Pizzi salir a buscar el partido de entrada, cargando el juego por las bandas con Eluchans por la izquierda, Pratto y Valenzuela por la derecha y el volanteo de Mirosevic, Bottinelli y Ormeño, quienes supieron suplir la ausencia goleadora de Roberto Gutiérrez, quien condicionó su rendimiento al estado de su tobillo derecho y jugó pensando en llegar bien al clásico universitario del próximo domingo en Ñuñoa.
Aparecieron en San Carlos las variantes en el centro del campo, con Felipe Gutiérrez (que puede ocupar el puesto de Jorge Ormeño y ser la aduana del equipo de la franja), o en ataque con Francisco Pizarro, pero en defensa pueden asomar las dudas, ya que a la ausencia por suspensión de David Henríquez (por escupir a Sebastián Toro en el Monumental), la sanción a Marcos González para el vital juego del domingo ante Universidad de Chile.
Hans Martínez será claramente uno de los titulares, pero el otro puede ser Diego Rosende, Rodolfo Arruabarrena o un jugador no habituado al puesto, algo que puede costar caro.
Colo Colo recibe a Santiago Morning, con la obligación de mantener la distancia con los cruzados pese a que ha perdido fuelle en las últimas jornadas, coincidiendo con la ausencia de Cristóbal Jorquera y una baja en el rendimiento del mediocampo albo (reflejado en Macnelly Torres y Arturo Sanhueza).
ANFP.cl
Torres será titular ante los autobuseros y precisa echarse el equipo al hombro, primero para recuperar SU confianza y contagiar a los demás, como también para recuperar el sentido de equipo que ha perdido Colo Colo (el empate del domingo ante Universidad de Chile se genera por meros arrestos individuales y jugando los minutos finales “a la que te criaste“, atacando desordenadamente sin mayor ciencia que lanzar balones al área para que alguien marcara -lo que pasó con Cámpora y el “banderinazo” de Patricio Basualto), para marcar diferencias ante una visita que va por tres puntos que le lleven a salir de la zona de Promoción.
Universidad de Chile parece mirar de lejos esta pelea (8 puntos de distancia con 12 por jugar), por lo que el objetivo es sumar la mayor cantidad de puntos posible para luego esperar que la irregularidad vista en este campeonato aparezca nuevamente (Hace unas semanas, Juan Antonio Pizzi decía que el título “estaba muy lejos” en un momento en el que Colo Colo se posicionaba como el cómodo líder y muchos ya le daban la copa por adelantado).
La primera estación se llama San Luis de Quillota, que juega con la presión de ganar (y esperar las derrotas de S. Hmong y Ñublense) para no descender en esta jornada, por lo que los dirigidos por Gerardo Pelusso tendrán que salir a aprovechar los espacios que deje un elenco que no tiene malos jugadores en el papel (Luciano Palos, Jorge Vargas, Hernán Peirone, entre otros), pero que como equipo no funciona.
En medio de un montón de historias (Sorteo de la Copa América, en el que Chile debe luchar con México el segundo lugar del grupo que tiene como amplio favorito a Uruguay; Elecciones de la ANFP, una nueva muestra de la raza dirigencial de nuestro país, que no lee los reglamentos de lo que juega -y mucho menos de lo que vota- lo que ha llevado este tema a un tira y afloja agotador del que la actividad saldrá demasiado perjudicada asuma quien asuma la presidencia del fútbol nacional y el futuro de la Selección, que tiene a Marcelo Bielsa más lejos que cerca de la banca) se inicia la recta final del año, que debe concentrarse en lo que importa: lo que se juega en la cancha, en donde un tropiezo será letal.
