La selección de Brasil, campeona olímpica en los Juegos Olímpicos de Pekín de 2008, ganó este sábado contra Japón por 3-2 (22-25, 33-35, 25-22, 25-22, 15-11) y disputará la final del domingo del Mundial de voleibol femenino contra Rusia, que se impuso a EEUU por 3-1.

La ‘verdeamarela’ remontó un resultado adverso de dos sets en contra y logró girar el marcador para llevarse la victoria, tras dos horas y 20 minutos de juego.

Brasil tiene ahora el objetivo de llevarse por primera vez el Mundial femenino y lograr un ‘doblete’ inédito con la selección masculina, que también ganó en Italia el título Mundial a finales de octubre.

Por su parte Cuba perdió 3-1 ante China en los partidos por los lugares 9 a 12.

Las rusas, campeonas vigentes, se impusieron por 3-1 (25-16, 13-25, 25-1 y 25-21) a las estadounidenses, ganadoras de la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Pekín de 2008.

“No estoy completamente contento con la calidad del partido de hoy (sábado). Fue más un partido de fortaleza mental de que cualidades técnicas. El caso es que no cambiamos completamente nuestra estrategia. Por eso ganamos”, dijo el técnico ruso Vladimir Kuzyutkin tras la victoria.

“Como ya pasó en los últimos 10 partidos, vamos a seguir con nuestra estrategia para ganar. Sólo tenemos que estar concentrados para el partido de mañana (domingo)”, añadió.

Estados Unidos, que nunca logró imponerse en ninguno de los grandes torneos de voleibol (Juegos Olímpicos, campeonato mundial y Mundial), reconoció la superioridad de su rival.

“Fueron mejores que nosotros. Intentamos aplicar planes y sistemas pero al final Rusia ganó con un equipo más físico que el nuestro”, admitió el técnico estadounidense Hugh McCutcheon.

“Pueden hacer cosas que otros equipos del mundo no saben hacer. Luchamos para detenerlas pero no pudimos. Hoy aprendimos una lección, vamos a volver mañana y vamos a hacerlo lo mejor que podamos”, añadió.

McCutcheon explicó que los buenos servicios de sus jugadoras les ayudaron a ganar el segundo set, pero que Rusia mejoró sus recepciones en el resto del partido, que duró un total de 93 minutos.