La ONU pidió este viernes con urgencia 163,8 millones de dólares (120 millones de euros) para “evitar verse desbordada” por la epidemia de cólera en Haití, que ya dejó 724 muertos y 11.000 personas ingresadas en hospitales.

Imagen: Operation Blessing

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“Necesitamos absolutamente este dinero cuanto antes para evitar vernos desbordados por esta epidemia” declarada a mediados de octubre, explicó la portavoz de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), Elisabeth Byrs, durante una conferencia de prensa.

Según estadísticas publicadas el jueves en la página de internet del ministerio de Salud de Haití, 497 muertos, es decir más de los dos tercios del total de fallecidos declarados, se registraron en el departamento de Artibonito (norte), principal foco de la epidemia.

Sin embargo, las organizaciones internacionales consideran que la situación es potencialmente más preocupante en Puerto Príncipe, la capital superpoblada en la que viven un millón de personas en condiciones sanitarias precarias desde el seísmo del pasado 12 de enero.

De los diez departamentos de Haití, cinco están directamente afectados por la epidemia, según un documento publicado el viernes por la ONU.

La organización prevé que cerca de “200.000 personas manifestarán síntomas de cólera, con diarreas ligeras y una deshidratación severa”.

“Los casos (de cólera) deberían de aparecer durante un brote de la epidemia que se producirá de forma repentina en diferentes partes del país”, según la ONU.

Frente a esta propagación esperada de la epidemia al conjunto del país, la ONU estima que deberán movilizarse recursos adicionales durante al menos seis meses.

“Ya se realizó un esfuerzo considerable, pero la cantidad misma de material de ayuda que debe ser distribuida en los días y semanas que vienen pide más apoyo logístico y financiero para el gobierno (de Haití) por parte de las agencias humanitarias y de los donantes”, explica la ONU.

Sin este nuevo apoyo, “la epidemia podría acabar con nuestros esfuerzos”, advirtió la organización.

Los fondos recaudados permitirán ofrecer sobre todo tratamientos sanitarios, de saneamiento y de higiene.

La semana pasada, el huracán Tomas dejó al menos 21 muertos en Haití y provocó importantes inundaciones y daños. Las autoridades temían un aumento de las infecciones, dado que las precipitaciones provocaron un incremento del volumen de agua contaminada, uno de los principales vectores de la enfermedad.

Además, el jueves por la mañana, un sismo de débil magnitud se registró en Haití, indicaron sus habitantes, que hablaron de heridos leves en una escuela cercana a Puerto Príncipe debido al pánico que provocó.

El sismo forma parte de las “réplicas de débil magnitud que continúan”, tras el del pasado 12 de enero, que dejó más de 250.000 muertos, explicó el sismólogo haitiano, Claude Preptit, a la AFP.