Las autoridades yemeníes se encontraban nuevamente bajo fuertes presiones el sábado para luchar contra las redes de Al Qaida activas en su territorio después de la intercepción en Dubái y Gran Bretaña de paquetes procedentes de Yemen que aparentemente contenían explosivos.

Al Qaida en Yemen se ha convertido en el objetivo prioritario de Estados Unidos después del frustrado atentado de las pasadas Navidades, en el que un joven nigeriano que vivió en Yemen trató de hacer explotar un avión que viajaba de Amsterdam a Detroit.

Un portavoz del gobierno de Saná aseguró que “Yemen seguirá desplegando esfuerzos en el ámbito de la lucha contra el terrorismo, en colaboración con la comunidad internacional”.

Citado por la agencia oficial Saba, este portavoz afirmó que la determinación de Yemen está justificada por el hecho de que el “terrorismo es un peligro que amenaza a todo el mundo”.