El fiscal regional de Copiapó, Hector Mella, tomó declaraciones a 2 de los 33 mineros que estuvieron atrapados en el yacimiento San José, con el objeto de reunir antecedentes y evaluar una futura formalización en las eventuales responsabilidades que tengan los dueños de la empresa San Esteban.

Esta diligencia tiene además como objetivo, según el fiscal, reunir los antecedentes del derrumbe junto al expediente del caso de Gino Cortés, minero que perdió una pierna en un accidente similar ocurrido el 3 de julio y por el cual ya están formalizados los dueños de la minera.

Cabe señalar que el primero en declarar fue Luis Urzúa, el jefe de turno que se mantuvo en el despacho del fiscal desde las 9 horas hasta pasadas las 14 horas, abandonando la Fiscalía de calle O’Higgins en un vehículo de la PDI sin hacer declaraciones.

A las 16 horas se espera que Omar Reygada, otro de los mineros, también preste declaraciones en la Fiscalía regional de Copiapó.